“Jazz” es un tipo de música que esconde una infinidad de estilos. A mi me gustan… los que me gustan. Si digo que me gusta Miles Davis tiendo a añadir que no todo lo que ha hecho me apasiona; el “A Kind of blue” es una obra maestra y que tiene unos cuantos discos en los 70 que son muy duros y no me gustan.
En la actualidad vende mucho el jazz suave; la industria lo llama Smooth Jazz. Efectivamente es agradable y acaba cansando sin embargo me atrae este estilo. Me ayuda a hacer mis cosas. En el último año hay dos nombres que han hipnotizado: Beverley Kenney y Jane Monheit. Ambas poseen un detalle que las une y me gusta: no necesitan las acrobacias vocales para sus interpretaciones; logran transmitir mediante la sencillez (aparente).
Beverly Kenney fue una cantante de jazz marcada por una vida personal complicada. Su jazz era muy del gusto del público blanco de entonces. Sin embargo desde el primer momento que la escuché noté algo diferente; más allá de ser música de fondo, agradable y aparentemente sin espíritu había una tristeza y melancolía con una fuerza extrañamente profunda. Algunos dicen que su muerte (suicidio) es de las más inexplicables, inesperadas y tristes de la historia del jazz; yo creo que su música lo refleja.
Jane Monheit apareció en mi vida cantando un dueto con Ivan Lins en una selección de canciones de amor titulado “A quem me faz feliz”. He investigado poco sobre esta cantante. La crítica tiende a ser engañosa: Jane tiene más críticas que halagos. Yo no me fío. Creo que es entre las intérpretes jovenes de jazz de hoy en día lo más digno que encuentro (¿Digno? Dignísimo añadiría yo.). El Smooth Jazz se nutre de juventud bella… que encima canta bien. Jane Monheit no cuadra; canta bien y tiene buen gusto. ¿Bella?… todo depende de los gustos. Dicen que es fría en sus directos; yo veo excelentes aptitudes, muy buen gusto y elegancia. Jane Monheit me encanta.
Tengo más cantantes favoritas. Ahora me vienen a la memoria Cassandra Wilson, Cheryl Bentyne y Dianne Reeves. Dentro de un rato vendrán a mi memoria otros nombres…
Y si alguien me pregunta por Stacey Kent… solo diré que no la soporto.